Saturday, June 30, 2007

weird

Hoy, por la noche, al volver de la cena de la parroquia me encontre con una chica punky. Venia acompañada de dos perros grandes y feos, a su lado un chico en bicicleta, de repente los perros se van por alli y ella les llama por su nombre: PUTO Y GOLFA!!!
Mira que son nombres para un par de perros!!!!!!!!!!!!
El miércoles tengo mi examen, el lunes tengo que entregar, estoy todavia en ello. Falta poco!

Thursday, June 21, 2007

Para Tobias, con cariño....Llevo tu corazón conmigo EE Cummings

El día 22 de Junio, día del Sagrado Corazón de Jesús, nació en la cd de Tampico el niño más guapo e inteligente que se puedan encontrar por Tampico Tamaulipas, y a que digo, por todo Alemania, España, Estados Unidos y el mundo. Ese pequeñajo se llama Tobias, y esta poesía es para el, se llama "Llevo tu corazón conmigo" la escribió un poeta de nombre E.E.Cummings.
Feliz Cumple mi amor!!!! te quiero guapo.

Llevo tu corazón conmigo (Lo llevo dentro de mi corazón)

E.E. Cummings



Llevo tu corazón conmigo (Lo llevo dentro de mi corazón)
Nunca voy sin el (a donde quiera que voy tu vas, cariño y todo lo que es hecho por mi, eres tu quien lo hace, mi amor).

No le temo al destino (porque tú eres mi destino, dulzura)
No deseo el mundo (porque hermoso, tu eres mi mundo, mi verdad)
Y tú eres aquello que la luna ha significado siempre
Y aquello que el sol siempre ha cantado eres tú.

Aquí está el secreto más profundo que nadie conoce
(aquí esta la raíz de la raíz, y el brote del brote y el cielo del cielo de un árbol llamado vida; que crece más alto de lo que el alma puede esperar o la mente puede esconder) y esta es la maravilla que mantiene a las estrellas aparte.

Llevo tu corazón (Lo llevo dentro de mi corazón).




Versión en inglés

I carry your heart with me (I carry it in
my heart)
by e.e. cummings


i carry your heart with me (i carry it in
my heart)
i am never without it (anywhere
i go you go, my dear; and whatever is done
by only me is your doing, my darling)

i fear
no fate (for you are my fate, my sweet) i want
no world (for beautiful you are my world, my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you

here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life; which grows
higher than soul can hope or mind can hide)
and this is the wonder that's keeping the stars apart

i carry your heart (i carry it in my heart)

Thursday, June 14, 2007

Connecting the Dots II y dibujando a la cigueña

La idea atrás de "Connecting the Dots" es la misma que hay sobre el Alfa y el Omega en la biblia, es creer que hay alguien que tiene las "llaves del mundo" y guía nuestro destino. Por eso, Steve Jobs en su discurso menciona que es necesario creer. Sin embargo, no había reparado que para poder creer bajo esa perspectiva es necesario, en algún momento, dejarse guiar y no tratar de ver la figura por nosotros mismos. Eso me recuerda un escrito que apareció en El país. Gustavo Martín Garzo («Dibujar una cigüeña», El País, 15 de abril de 1997)

Dibujar una cigueña

En un apólogo de Kafka, un emperador en su lecho de muerte llama a uno de sus servidores. Le entrega un mensaje que tiene que llevar al otro extremo de su reino. El mensajero corre en dirección a esa frontera remota, pero el palacio es tan extenso, sus corredores y patios tan intrincados, que muere antes de alcanzar sus puertas exteriores. No es difícil saber lo que oculta ese mensaje terrible: «Somos cadáveres de permiso». El mensajero sabe que la verdadera vida está en ese reino remoto, y que su misión es hacer todo lo posible por escapar. No corre para transmitir las palabras del emperador, sino para negarlas.
No creo que sea otra la función del relato. Ayudarnos a escapar del palacio, y burlar a la muerte. ¿Es posible? No, no lo es. Pero por si acaso conviene correr, salir a toda velocidad de ese reino agobiante. No se trata de un sinsentido. La vida del hombre no es posible sin la excepción. Los cuentos están llenos de ellas, por eso los necesitamos. Aún más, puede afirmarse que sólo nos interesa de verdad lo que rompiendo la cadena de las causas, el orden habitual de los acontecimientos, nos abre a ese mundo de la infinita posibilidad. Tal vez por eso no hay comunidad sin cuentos. Que no necesite contarse cuentos, y que no sea capaz de generarlos. Es decir, que no sienta, al menos en algún momento especial de su historia, que su vida puede ser contada. No hace falta explicar lo que esto significa, pues todos hemos experimentado numerosas veces esa sensación tan extraña como maravillosa, la de que eso que nos pasa puede constituirse en materia de un relato. En cierta forma, los momentos más intensos y decisivos de nuestra vida son aquellos que generan automáticamente esa necesidad de contar. De hecho, no contamos cualquier cosa, sino sólo aquello que guarda la promesa de una salvación. Es decir, lo que está abierto al sentido. O dicho en otras palabras, lo que hace de nosotros dignos descendientes de la vieja estirpe del mensajero de Kafka. Lo improbable hecho real, ésa es la materia del relato.
Isak Dinesen, que fue una de las grandes narradoras de este siglo, lo explicó en una de sus historias. Había un hombre que vivía en una casa, junto a un estanque. Una noche al hombre le despierta un gran ruido y se interna en la oscuridad para encontrar su causa. Va en una dirección, en otra, y tras pasar por numerosas vicisitudes termina por perderse. Se cae en una zanja, se pierde en un terreno pedregoso, tiene que levantar un dique, porque el estanque se ha roto y se escapan los peces, y por fin, agotado, regresa a su casa. Pero cuando a la mañana siguiente mira a través de su ventana, ¿qué es lo que ve? Que el rastro que ha ido dejando en ese peregrinar sin retorno ha trazado en la arena el perfil nítido y exacto de una cigüeña.
Eso es contar un cuento, hacer ver esa cigüeña imposible. O dicho con otras palabras, confiar en que la vida tantas veces absurda, dispersa, siempre bajo el imperio de un emperador moribundo, de pronto puede aclararse y, como las aguas de un río, dejarnos ver el fondo luminoso del cauce. Ese instante es el que tratamos de apresar cuando contamos algo.
Voy a poner un ejemplo. El peluquero del pueblo de mi padre se jubiló hace unos meses, y traspasó su negocio, un local minúsculo, situado junto a la plaza. Pero el nuevo propietario, dueño del bar colindante, al comenzar las obras de acondicionamiento se tropezó con algo imprevisto. El peluquero había ido acumulando, a lo largo de más de treinta años de vida profesional, kilos y kilos de pelo en los bajos de su local, y fueron precisas dos jornadas de trabajo para vaciarlo por completo. Todos recordaban aquella costumbre suya de barrer el pelo hacia una trampilla situada en una de las esquinas, pero nadie podía suponer que había ido guardando bajo sus pies el pelo de varias generaciones. El pueblo entero asistió perplejo al espectáculo de la extracción del pelo, que por su abundancia parecía no ir a terminar nunca, y llegó a llenar dos remolques. En medio de ese trabajo, y confundida en aquella materia oscura, encontraron una trenza. Una trenza que causó la admiración de todos, pues era de color rubio, y tanto su vigor como su longitud incomparable hacían pensar que acababa de ser cortada. Fue tal el impacto que experimentaron al verla que, incapaces de saber lo que tenían que hacer, suspendieron por unas horas su trabajo. ¿A quién había pertenecido? ¿Cómo era posible que aquella trenza casi sobrenatural les hubiera pasado inadvertida cuando lució luminosa en la espalda de una mujer real? ¿Acaso la mujer no era del pueblo? Y si era así, ¿qué podía haber llevado a una forastera a elegir una peluquería como aquélla para realizar un acto que debió causarle un vivo dolor? Aún más, ¿por qué siendo el peluquero el mayor charlatán del pueblo nadie recordaba haberle oído hablar de aquella visita? No encontraron ninguna respuesta y, finalmente, con el ánimo traspasado de vagos presentimientos, siguieron con su trabajo. La hermosa trenza fue a parar con el resto del pelo a uno de los remolques donde desapareció para siempre en el vertedero municipal.
Dos vagones enteros de pelo, la confusión de los hombres al contemplar el oscuro magma y tener la evidencia de que en él no sólo había restos de sus cuerpos, sino de tantos familiares y amigos desaparecidos; una trenza destacándose en la suciedad como recién cortada, y el desasosiego de su vitalidad en medio de la contemplación inesperada de la muerte. Eso es dar a ver la cigüeña. Descubrir que todos al vivir vamos trazando un dibujo desconocido, y que nuestra tarea, como la del colono del cuento de Isak Dinesen, es hacer todo lo posible para que no quede incompleto. No que lo elaboremos nosotros, porque eso exigiría conocer el dibujo que queremos trazar, sino que a través nuestro pueda hacerse visible a los que viven a nuestro lado. La última voluntad del hombre moribundo se resume en un único deseo universal: haber generado al menos una historia que merezca ser recordada. El peluquero lo ha hecho. Como si a lo largo de toda su vida, de todos los años pasados en aquel local agobiante, repitiendo eternamente, ante la sucesión interminable de sus vecinos, los mismos gestos con su tijera, no hubiera hecho sino preparar ese único instante de gloria, el instante en que todo el pueblo descubriría asombrado su almacén de pelo. Lo guardé para vosotros, les dice. Yo soy esos dos vagones de pelo que ahora se alejan para siempre.
Pero ¿y la trenza? La trenza es lo que está de más, lo que se añade inexplicablemente a ese dibujo, y a la vez le completa y, en cierta forma, le descabala, pues no conviene que la línea se cierre en exceso, porque la vida de un hombre no cabe en un solo dibujo, sino en muchos a la vez. Eso significa la trenza. Nos advierte del peligro de fiarnos demasiado de las apariencias, y de la posibilidad de que más allá de lo que siempre sentimos como propio, nuestro propio nombre, nuestra identidad personal o social, pueda haber la sombra de una vida distinta, que incluso nos aborda y reclama de una manera más decisiva que la que habitualmente mostramos ante los demás. Seguir la sombra de esa vida es como participar en uno de esos juegos de las cajas chinas, donde el lugar al que se llega sólo es el tránsito hacia otro lugar distinto, que a su vez sólo puede conducirnos a otro más escondido aún. Todas las historias que nos gustan, esas que no nos cansamos de reclamar y que, como los niños cuando escuchan un cuento que les concierne, sólo podemos aceptar que terminen para que alguien las comience de nuevo, guardan dentro un secreto. Una historia oculta, apenas presentida, pero de la que todo -los hechos mismos que se narran, el ritmo precipitado de nuestra sangre al escucharlas- parece depender. Como la historia del peluquero, y en cierta forma la de todos los que contemplaron la escena de los remolques, dependerá ya para siempre del enigma de esa trenza recuperada y perdida. Troya en llamas, siete años de exilio, trece buenos barcos perdidos. ¿Qué sale de allí?, se pregunta Isak Dinesen. «Maravillosa elegancia, delicada grandeza y suave ternura».
Maravillosa elegancia, delicada grandeza, suave ternura... ¿Pero no es ésta la descripción de la trenza, en la historia que os acabo de contar?

legally blonde my favorite movie

Una de mis pelis favoritas es "Legally Blonde" o legalmente Rubia. Es muy divertida y tiene muy buenas frases. Uno de los dialogos dice:

Elle, are you here to see me?
No, I go here
You got into Harvard Law
What, like is hard?


Una de las mejores !!!!!!

Saludos

Bob Dylan

A Bob Dylan le acaban de dar el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, por consideralo emblema de una generación. Aqui algunas citas que se le atribuyen:

No one is free, even the birds are chained to the sky

People seldom do what they believe in. They do what is convenient, then repent.

A man is a success if he gets up in the morning and gets to bed at night, and in between he does what he wants to do

Rarezas del mundo doctoral

It is the same all the over the world!!!!!!!! Where is the respect for knowledge and wisdommmm????????
Still worth the effort !






Monday, June 11, 2007

La esquina del Bar Murta

Opps, hoy ha sido un dia dificil para la esquina del bar murta. Ha habido un choque entre dos autos a los cuales ha tenido que llevarse la grúa y justo después han tenido que venir los bomberos, ¿A qué?, No lo se, pero al parecer había algunos trozos de ladrillo rotos en la acera.
Hoy he ido a comer a FresCo, el lugar de pizzas y ensaladas que esta cerca del Corte Inglés de Colón, Clara me ha llamado y me he dejado convencer, esta semana soy así de fácil.
Por otra parte el calor es infernal y ya se va haciendo difícil dormir de noche. Venga pues saludos y buen día.

Nelly

Saturday, June 9, 2007

Connecting the dots

Junio empezo con la carrera de Tendetes, la segunda del circutio para mi, he llegado posición 42 y he hecho 30 minutos, un poco mas que la vez anterior. No estuve corriendo durante las pasadas 3 semanas tan seguido como antes, debido al trabajo que tenía que entregar, asi que se vio reflejado en mi rendimiento. La proxima carrera es el domingo 17 y espero mejorar.

Entregue mis trabajos, ahora los dados están en el aire y lo que tenía que apostar, apostado está. Solo me queda esperar y seguir trabajando. Ha sido difícil, sobre todo por que la expectativa siempre es muy alta y la realidad presenta, en ocasiones, situaciones de baja calaña. Pero escuche en alguna ocasión, "al final todo estará bien, y si no esta bien, no es el final". Asi que bueno, a cambiar el rumbo un poco. Por eso he escrito como encabezado de mi link, "Connecting the Dots", haciendo referencia a la primera historia de Steve Jobs en su discurso, si, a veces es difícil unir los puntos porque solo se puede hacer desde el presente hacia el pasado y por ahora, en el presente lo que nos queda es simplemente tener fe.

Por otra parte, he ido el viernes a Fnac a comprar algunos de los libros que necesito para el curso de creación literaria al cual me he inscrito para el verano. Se impartira en la Universidad de Teruel, por lo que ahora tengo como encomienda el leer algunos titulos interesantes que ya les ire comentando conforme pasen los días.

Me invitaron también hoy a una cena de sobaquillo en casa de Jorge el amigo de Manolo, no Jorge el amigo el Pedro y Abdón. Sin embargo no tenían hora de regreso y la verdad todavia estoy recuperando el sueño. Lo siento mucho chicos la próxima vez seguro que me anoto.

A su vez he ido a ver la peli Ocean's 13, No esta mal, sin embargo la primera de la serie siempre sera mi preferida.

Saludos a todos y espero ya pronto volver a estas andadas de la escritura.